No veas los obstáculos, ve la oportunidad
¿Por qué permite Dios las tribulaciones? Son muchos los motivos, pero pueden resumirse en una sola palabra: beneficios. Él ve los beneficios.
Las pruebas y tribulaciones fortalecen y moldean nuestro carácter. Hacen de nosotros mejores personas y mejores cristianos.
Si alguna vez te parece que las pruebas, tribulaciones y dificultades que enfrentas son tan intensas que no las puedes soportar, no olvides que el Señor es mayor que estas. Encomiéndaselas a Él.
«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.» Filipenses 4:13
Si Dios está obrando en tu vida con el fin de cultivar en ti una determinada cualidad, puede que el proceso se demore un poco. Un trozo de carbón no se convierte en diamante de la noche a la mañana; lo mismo sucede con nosotros. Cuando te parezca que has llegado al límite de tus fuerzas, aguanta un poco más. Muchas veces la paciencia es la llave que abre la puerta de la recámara de las bendiciones de Dios.
“La tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.” Romanos 5:3-4.
Las dificultades nos enriquecen. Nos trasladan del plano de la cotidianidad superficial y el ajetreo de la vida moderna a la dimensión espiritual, que es más profunda. Así mismo, al percibir el poder divino y ver como Dios nos saca adelante en situaciones difíciles, aumentan nuestra fe y nuestra esperanza en que Él velará por nosotros cualesquiera que sean las tempestades que se nos presenten.
«Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!» 2 Corintios 4:17
¿Qué reacción nos das?
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Reflexiones Cristianas