No presumas que ya ganaste la batalla. Prepárate!
El rey de Israel le envió esta respuesta: «Un guerrero que está preparándose con su espada para salir a pelear no debería presumir como un guerrero que ya ganó».
(1 Reyes 20:11 NTV)
Tantas veces en la vida de un “cristiano” existe la expectativa de que asistir a una reunión a la iglesia es suficiente. La dura realidad es que esto no es más que el principio. Alguien que dice ser un seguidor, un discípulo de Cristo, debe hacer un compromiso mayor.
Usted ve, para ser un discípulo de Cristo significa que usted está involucrado en no sólo el cuerpo local en un entorno corporativo y en una zona ministerio de servicio, significa que usted está involucrado en relaciones de discipulado ya sea a través de grupos pequeños o grandes Al igual que Ben-Hadad en 1 Reyes, poner su espada para la batalla no es suficiente para ganar la guerra.
Como discípulos de Cristo, debemos estar totalmente inmersos en esto llamado discipulado. Debemos estar dispuestos a sacrificar parte de nuestro tiempo de manera que podemos llegar a ser totalmente equipados para las batallas espirituales que tenemos por delante de nosotros. Y al igual que Acab debemos estar a la ofensiva, sin esperar a que el enemigo ataque. Hay que prepararse plenamente; debemos orar, equiparse, leer la Palabra y dejar que el Espíritu Santo nos lleve a la victoria.
¿Qué reacción nos das?